Pues muy bien, porque a mí factura-e (antes CCI) siempre me recordaba al ancho de vía español. Que habiendo uno en toda Europa, nos teníamos que inventar el nuestro, para acabar gastándonos una pasta en trenes capaces de circular por ambas o adaptandolas, y perjundicándonos en la integración con nuestro gran vecino francés. En el caso de la factura electrónica no es tan marcado, evidentemente, pero no dejaba de sorprender que, habiendo estándares mundiales y europeos ya operativos (y muy implantados, como el subconjunto NES de UBL en Escandinavia y UK), tuviéramos que crear el nuestro. No teníamos que ir necesariamente a UBL, pero adoptar una solución particular española, hoy, en el mundo en que vivimos y en la UE en la que estamos es un error estratégico.
Hoy en día, además, es insuficiente adoptar un estándar de facturación que no contemple el resto del circuito de compra-aprovisionamiento-etc. Tenemos que ir un paso más allá.
Como mínimo vamos a mejorar la situación, y sin duda es un paso en el buen camino. Poco a poco podemos conseguir implantar este proceso tan necesario en tiempos que se pide desde competitividad y productividad a transparencia en las AAPP.
Se aceptan sugerencias, comentarios y dudas (por parte del ministerio): facturae@mityc.es. Toda la información al respecto incluyendo esquemas, está aquí.
Me he enterado leyendo al imprescindible (a la par que clásico) Julián Inza.
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